tag:blogger.com,1999:blog-83285303320696566552024-03-18T03:02:56.242+00:00Notas de Jurisprudencia y Doctrina Civil, Mercantil, Penal y ProcesalJuan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.comBlogger7811125tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-14232956111918079142024-03-09T07:51:00.002+00:002024-03-09T07:51:22.824+00:00Vulneración del derecho al honor por inclusión de datos en un fichero de morosos. Carácter funcional del requerimiento de pago. En el presente caso, el hoy demandante pese a haber sido condenado al pago del principal del préstamo, sigue sin pagarlo, hasta el punto de que la acreedora ha tenido que instar la ejecución de la sentencia. En estas circunstancias, resulta claro que el requerimiento de pago ha perdido su función respecto de la protección del derecho al honor del demandante, porque el hecho de que este no haya pagado la deuda no se debe a un despiste, a un error bancario o a alguna circunstancia similar que podría haber sido superada en caso de haberse hecho el requerimiento de pago. Simplemente, el hoy demandante no ha pagado la deuda porque no ha podido o no ha querido pagarla, por lo que la inclusión de sus datos en el registro de morosos responde a la realidad de que se trata de un deudor incumplidor de sus obligaciones dinerarias. En tales circunstancias, que el requerimiento de pago sea defectuoso, incluso que no se hubiera realizado, carece de trascendencia respecto de la protección del derecho al honor del deudor, porque no habría servido para evitar el tratamiento de los datos personales del demandante como moroso sin serlo.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 27 de febrero de 2024 (D. RAFAEL SARAZÁ JIMENA).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
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<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
del caso</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El hoy recurrente
interpuso una demanda de protección del derecho al honor contra Heimondo S.L.
en la que solicitó diversos pronunciamientos declarativos, cesatorios e
indemnizatorios. Basaba su demanda en que la demandada había comunicado sus
datos a un fichero sobre solvencia patrimonial sin que existiera una deuda
cierta, líquida y exigible y sin haberle requerido previamente de pago.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Tanto el Juzgado
de Primera Instancia como la Audiencia Provincial, ante la que apeló el
demandante, han desestimado tales pretensiones. Han considerado que existía una
deuda cierta y vencida y que se había practicado el requerimiento de pago.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El demandante ha
interpuesto un recurso extraordinario por infracción procesal, basado en dos
motivos, y un recurso de casación, basado en uno, que han sido admitidos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Por razones
lógicas va a resolverse en primer lugar el recurso de casación, pues va a
condicionar el tratamiento que haya de darse al recurso extraordinario por
infracción procesal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/03/vulneracion-del-derecho-al-honor-por_9.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-79959454423894777972024-03-09T07:43:00.006+00:002024-03-09T07:43:35.055+00:00Vulneración del derecho al honor por comunicación de los datos personales a un fichero de solvencia patrimonial. La finalidad de ese tipo de registros no es constatar el impago de deudas, sino evaluar la solvencia patrimonial del deudor. En consecuencia, para que la inclusión de los datos del deudor en un registro de morosos pueda ser considerada legítima no basta con que exista una deuda impagada, sino que es necesario que, además, la inclusión en el registro sea pertinente y proporcionada a su finalidad. Y no será pertinente ni proporcionada cuando el deudor haya cuestionado legítimamente la existencia o cuantía de la deuda, más aún si lo ha hecho en vía administrativa, judicial o arbitral. Solo es pertinente la inclusión en estos ficheros de aquellos deudores que no pueden o no quieren, de modo no justificado, pagar sus deudas, pero no aquellos que legítimamente están discutiendo con el acreedor la existencia y cuantía de la deuda. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 27 de febrero de 2024 (D. RAFAEL SARAZÁ JIMENA).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
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<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">CUARTO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Motivo único</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Planteamiento.</i> En
el encabezamiento del motivo único del recurso de casación se alega la
"[i]nfracción de los artículos 29.4 de la Ley Orgánica Ley Orgánica
15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal (LOPD
1999), 38 y 40 del Real Decreto 1720/2017, 20 de la Ley Orgánica 3/2018, de 5
de diciembre, de protección de datos personales y garantía de los derechos
digitales (LOPD 2018) y 18.1 CE y su interpretación por la Jurisprudencia del
Tribunal Supremo [...]".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Al
desarrollar el motivo, el recurrente argumenta que la deuda jamás fue pacífica
ni tampoco pertinente porque, desde el comienzo, el demandante discutió la
abusividad de la cláusula en que la misma tenía su origen, así como su
inaplicabilidad por no haber existido una "retención indebida",
mediante comunicaciones al acreedor y reclamaciones administrativas, por lo que
debía descartarse su utilidad para evaluar su solvencia y su inadecuación a los
fines del fichero; la "litigiosidad" de la deuda no puede aplicarse
solamente a la existencia de un procedimiento judicial que la cuestione; y
tampoco fue cierta, inequívoca, vencida y exigible porque la deuda fue
declarada unilateralmente con base en la aplicación de una cláusula abusiva,
que hacía más onerosa la salida del contrato que la entrada al mismo al
requerir el pago por la retirada de un decodificador que había sido instalado
gratuitamente, y por una "retención indebida" de dicho decodificador
que no tuvo lugar porque el recurrente siempre lo ofreció a DTS, pues solo se
opuso al pago de 30 euros por la recogida del equipo. Y el tratamiento de los
datos no fue actualizado cuando DTS tuvo conocimiento de que el demandante
había interpuesto una reclamación administrativa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Según el
recurrente, no se cumple el requisito de "pertinencia" de los datos
para la determinación de la insolvencia ni los principios de prudencia y
proporcionalidad pues no es suficiente con que la deuda exista, sino que es
preciso que, atendiendo a la finalidad del fichero, la misma sea relevante
(pertinente) para determinar la insolvencia. En este caso, la negativa al pago
del demandante no provino de su "imposibilidad de hacer frente a sus
obligaciones", como tampoco de una "negativa maliciosa a hacerlo",
sino de su controversia razonable con la conducta contractual unilateral de
DTS.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/03/vulneracion-del-derecho-al-honor-por.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-82554960338138183572024-03-02T08:06:00.000+00:002024-03-02T08:06:00.248+00:00Tarjeta de crédito "revolving" del año 2006. Aplicación de la jurisprudencia sobre el carácter usurario del interés percibido, contenida en la sentencia 258/2023, de 15 de febrero. Análisis de la cuestión relativa a la modificación del interés por la entidad financiera durante la vigencia del contrato. En el presente caso se considera usurario el contrato de tarjeta de crédito concertado por el demandante y la entidad financiera desde el 2 de agosto de 2018, fecha en la que se fijó el interés usurario, con la consecuencia de limitar la obligación de devolución del demandante a partir de esa fecha al importe del crédito dispuesto, sin intereses. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 21 de febrero de 2024 (D. IGNACIO SANCHO GARGALLO).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9893602?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9893602?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Para la resolución
del recurso son de interés los siguientes antecedentes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">El 18 de
julio de 2006, Juan Manuel suscribió un contrato de tarjeta de crédito con la
entidad MBNA (luego, Evofinance, después, Eurofinance EFC S.A.U., actualmente
Servicios Prescriptor y Medios de Pago S.A.U), que incluía la opción de pago
aplazado, en la modalidad conocida como "revolving". El interés (TAE)
de la tarjeta era 17,90%.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La cláusula
tercera del contrato facultaba a la entidad financiera a modificar el tipo de
interés sin remisión a un índice oficial, con la exigencia de previa
comunicación a la acreditada, con una antelación mínima de un mes. En caso de
desacuerdo, la acreditada podía poner fin al contrato, con la obligación de
abonar las cantidades pendientes de pago, que devengarían el interés pactado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En el mes de
agosto del año 2018, el interés de la tarjeta de crédito, que había sido
modificado unilateralmente por la entidad financiera, era del 29,95% (CER). El
interés de mercado promedio de las tarjetas de crédito con pago aplazado ese
año era el 19,98%, según las estadísticas publicadas por el Banco de España.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Juan Manuel
formuló una demanda de juicio ordinario contra Evofinance, en la que alegaba lo
siguiente: había contratado una tarjeta de crédito con la demandada de la
modalidad revolving el 18 de julio de 2006, el interés de la tarjeta contratada
era del 17,90 TAE y el tipo de interés para los créditos al consumo era 8,70%;
al tiempo de interposición de la demanda (enero 2019) el interés de la tarjeta
se había elevado al 29,95% (CER), mientras que el interés promedio de los
créditos al consumo era del 8,80% TAE; el interés de la tarjeta de crédito era
notablemente superior al normal del dinero. Y, con fundamento en los artículos
1 y 3 de la Ley de Represión de Usura de 23 de julio de 1908, solicitaba la
nulidad del contrato de tarjeta de crédito y la condena a la demandada a
reintegrar el exceso entre lo abonado por todos los conceptos, incluidos
intereses comisión por disposición de efectivo y comisión por reclamación por
cuotas impagadas, y el total del capital prestado, a determinar en ejecución de
sentencia, con condena en costas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> La entidad demanda
adujo, entre otros argumentos de oposición, los siguientes: las tablas
estadísticas del interés de los créditos al consumo no son adecuadas para la
comparación, al efecto de la valoración del posible carácter usurario de los
contratos de tarjeta de crédito, pues los intereses de los créditos al consumo
son notablemente inferiores a los de las tarjetas de crédito; el tipo de
interés pactado entre las partes (TAE), se encontraba dentro de lo habitual
para el mismo de tipo de operaciones, según los estudios y publicaciones de
entidades privadas como ASNEF, que, para años anteriores a la publicación de
datos estadísticos disgregados por el Banco de España, recogen diferencias de
interés entre las operaciones con tarjeta de crédito y los créditos al consumo
en torno a los diez puntos porcentuales; el interés que debe tomarse en
consideración para resolver el carácter usurario o no del interés de la tarjeta
contratada por el demandante, es el pactado en la fecha de celebración del
contrato y no el interés modificado años más tarde, que es lo que dispone la
Ley de Represión de Usura y la jurisprudencia que la interpreta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/03/tarjeta-de-credito-revolving-del-ano.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-40468136290884309512024-03-02T07:41:00.006+00:002024-03-02T07:41:32.765+00:00Resposabilidad civil médica. En este caso, la infracción de la lex artis deriva de un error en el diagnóstico por no emplear diligentemente los medios que ofertaba la medicina para filiar el cuadro neurológico preocupante que padecía la actora, unido a una demora en la ejecución de las pruebas diagnósticas y en el retraso en la instauración del tratamiento indicado en los protocolos. El error en el diagnóstico y el consiguiente retraso en el tratamiento terapéutico privó a la paciente de la ocasión de mejorar sus expectativas de curación o las consecuencias asociadas a esta. Aplicación a las responsabilidades civiles que tienen un origen médico-sanitario de la teoría de la pérdida de oportunidad. <p><b><i><span lang="ES-TRAD">Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 19 de febrero de 2024 (D.</span><span lang="ES-TRAD" style="text-transform: uppercase;"> </span><span style="text-transform: uppercase;">José Luis Seoane Spiegelberg</span><span lang="ES-TRAD">).</span></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9893401?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9893401?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
relevantes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A los
efectos decisorios del presente recurso partimos de los antecedentes
siguientes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.º-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> La actora Doña
Esther ejercitó la acción directa del art. 76 de la Ley de Contrato de Seguro
(en adelante LCS) contra la compañía de seguros Zurich, en la que postuló la
condena de la referida aseguradora a indemnizar a la demandante con la cantidad
de 1.395.000 euros, más los intereses legales de dicha cantidad desde la fecha
del siniestro acaecido el 1 de agosto de 2009, como consecuencia de la
existencia de un error en el diagnóstico, al no apreciarse la mielitis aguda
transversal que padecía y confundirse con un trastorno de ansiedad con clínica
conversiva, así como por la demora en la instauración del tratamiento adecuado
una vez practicada la RMN, lo que le produjo graves secuelas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.º-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El conocimiento de
la demanda correspondió al Juzgado de Primera Instancia número 24 de Barcelona,
que la tramitó por el cauce del juicio ordinario 507/2015, con la oposición de
la compañía aseguradora que solicitó su desestimación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En su
escrito de contestación la compañía aceptó su legitimación pasiva como
aseguradora, pero consideró que a la demandante no se le había prestado una
atención médica negligente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Señaló, en
síntesis, que la mielitis transversa es incurable, de pronóstico infausto, así
como que los corticoides son un tratamiento de uso compasivo y, por lo tanto,
meramente paliativo. En cualquier caso, el día 2 de agosto se le pauta
corticoterapia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La paciente
presentaba una clínica neurológica fluctuante y poco consistente, no estaba
indicada la RMN y constaban cuadros conversivos previos. La pérdida de
conciencia nada tiene que ver con la mielitis transversa. El TAC y la analítica
fueron normales. Es el 3 de agosto, cuando los signos motores y sensitivos se
manifiestan como sugerentes de una comprensión medular, y entonces se acuerda
la RMN urgente que solo está prescrita en los supuestos en los que se da una
focalidad neurológica evidente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Subsidiariamente,
para el caso de que se declarase probado que se había incurrido en un retraso
en el tratamiento recibido, nunca podría acreditarse, con absoluta certeza, que
se hubiesen evitado las lesiones permanentes sufridas; puesto que la enfermedad
era incurable e instauradas las secuelas neurológicas estas son irreversibles.
De modo que, en todo caso, siempre estaríamos hablando de un supuesto de
pérdida de oportunidad, lo que implicaría una reducción importantísima del
montante indemnizatorio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La cantidad
postulada se impugna por improcedente, se alegó la excepción de pluspetición y
se sostuvo que no se tiene en cuenta la patología de base que ya sufría la
actora, las concausas concurrentes y los factores predisponentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">También, se
impugnó la imposición de los intereses del art. 20 de la LCS; toda vez que
todos los informes de los que ha tenido acceso la aseguradora indican la
ausencia de tratamiento negligente, y en un régimen de responsabilidad civil
subjetiva nunca podrá hablarse de siniestro hasta que no se prueba la
responsabilidad. Los asegurados no tienen constancia de mala praxis por lo que
nada trasladaron a la compañía. Subsidiariamente, el cálculo de intereses no
puede ser anterior a la fecha en que se le comunicó el siniestro, el 15 de mayo
de 2014 (art. 20.6 LCS). Por otra parte, concurre causa justificada para la no
imposición de los intereses de demora.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/03/resposabilidad-civil-medica-en-este.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-45100293977273010372024-02-24T07:51:00.003+00:002024-02-24T07:51:33.749+00:00Ejercicio de una acción directa del art. 76 LCS, que es formulada por la demandante contra la aseguradora de la administración sanitaria, tras haberse desestimado, por resolución administrativa firme, la reclamación de responsabilidad patrimonial dirigida contra la propia Administración. Opciones que se le abren al perjudicado en casos, como el presente, de supuesta mala praxis en la asistencia sanitaria prestada por la sanidad pública: 1. Acudir a la vía administrativa. 2. Acudir a la vía contencioso-administrativa. 3. Ejercitar exclusivamente la acción directa contra la compañía de seguros de la Administración ante la jurisdicción civil. Lo que no cabe es que, si optaron por acudir a la vía administrativa y su pretensión resarcitoria del daño sufrido resulta desestimada o estimada en parte, es acudir posteriormente a la vía civil para obtener el reconocimiento de la responsabilidad denegada o incrementar el importe de la indemnización fijada en dicha vía. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 12 de febrero de 2024 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9883890?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9883890?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
relevantes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Versa el
presente recurso de casación sobre el ejercicio de una acción directa del art.
76 LCS, que es formulada por la demandante contra la aseguradora de la
administración sanitaria, tras haberse desestimado, por resolución
administrativa firme, la reclamación de responsabilidad patrimonial dirigida
contra la propia Administración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Son
antecedentes relevantes, a los efectos decisorios del recurso, los siguientes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.- Con
fecha 19 de febrero de 2014, D.ª Belen formuló ante el Servicio Madrileño de
Salud (SERMAS) una reclamación de responsabilidad patrimonial por los daños y
perjuicios sufridos a resultas de lo que consideraba una deficiente atención
sanitaria prestada por el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Madrid,
dado que, en la primera asistencia que le fue dispensada, en el servicio de
urgencias de dicho centro sanitario, se le dio de alta, tras diagnosticársele
una dorsalgia por artritis, mientras que, cuatro días más tarde, con los mismos
síntomas, se le apreció un infarto agudo de miocardio. Este retraso en el
diagnóstico le causó una minusvalía impeditiva de la realización de cualquier
ocupación o actividad, sin tener reconocida ninguna pensión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-
Tramitada dicha reclamación, como expediente responsabilidad patrimonial
32/2015, por resolución de fecha 14 de diciembre de dicho año se acordó
desestimarla en vía administrativa, al no haberse acreditado una asistencia
sanitaria indebida. No se discute y, además, consta probado que esta resolución
administrativa fue debidamente notificada a la reclamante, y también está
acreditado que ganó firmeza al no interponerse contra ella recurso contencioso-
administrativo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.- Previo
requerimiento mediante burofax de 13 de diciembre de 2016, en febrero de 2017,
D.ª Belen formuló demanda contra D.ª Custodia, médico a la que atribuía
responsabilidad civil por mala praxis (extracontractual, o subsidiariamente
contractual) y contra Zurich España Compañía de Seguros y Reaseguros S.A.
(actualmente Zurich Insurance PLC, Sucursal en España, en adelante Zurich),
como aseguradora del SERMAS, en ejercicio de la acción directa del art. 76 LCS,
postulando una indemnización indeterminada a cuantificar en ejecución de
sentencia, más los intereses legales del art. 1108 CC y los de demora del art.
20 LCS. Alegaba, en síntesis, la concurrencia de una infracción de la <i>lex
artis</i> imputable a dicha profesional sanitaria por error de diagnóstico
y consiguiente tratamiento tardío de su patología cardiaca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/ejercicio-de-una-accion-directa-del-art.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-66634619485157239992024-02-18T09:42:00.005+00:002024-02-18T09:42:38.728+00:00Responsabilidad por productos defectuosos (prótesis de cadera). Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los consumidores y usuarios y otras leyes complementarias (TRLGDCU). Extinción de la responsabilidad por el transcurso de 10 años a contar desde la fecha en que se hubiera puesto en circulación el producto. Compatibilidad del régimen de responsabilidad por productos con la regla general de responsabilidad por culpa. Responsabilidad del proveedor. Aplicación a la acción responsabilidad del suministrador que no identifica al fabricante. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 7 de febrero de 2024 (Dª. MARÍA DE LOS ÁNGELES PARRA LUCAN).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9873683?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9873683?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Objeto del
recurso y resumen de antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">El
procedimiento se inicia por la demanda de reclamación de cantidad en concepto
de daños y perjuicios presentada el 10 de octubre de 2016 contra la empresa
distribuidora de una prótesis de cadera por una paciente a la que se le
implantó en el año 2007 la prótesis para solucionar sus problemas derivados de
la coxartrosis que padecía. La artroplastia no ofreció los efectos esperados,
la paciente hubo de someterse a diversas intervenciones y, finalmente, el 18 de
diciembre de 2014, se le extrajo la prótesis y se le implantó otra prótesis de
otra marca, después de lo cual ha sufrido nuevas luxaciones e intervenciones
quirúrgicas, la retirada de la segunda prótesis implantada, así como la
colocación de un espaciador protésico que a su vez fue cambiado con posterioridad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La sociedad
demandada, que es la distribuidora de la primera prótesis implantada, pertenece
al mismo grupo que la sociedad que la fabricó, y que no ha sido demandada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">El juzgado
desestimó la demanda contra la distribuidora al apreciar que, de la propia
documental aportada por la demandante, resultaba que la demandada no era la
fabricante, sino la distribuidora, por lo que no debía responder como
fabricante, sin que tampoco hubiera quedado acreditado que la demandada hubiera
distribuido la prótesis a sabiendas de que era defectuosa ni existiera
negligencia alguna por su parte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La Audiencia
Provincial, en cambio, consideró que durante el tiempo en el que la actora se
dirigió a ella extrajudicialmente reclamando por los daños que decía haber
sufrido por la prótesis implantada en el año 2007, la demandada creó una
apariencia de ser la fabricante, generando así la confianza razonable de que la
demanda se dirigía contra quien produjo la prótesis, por lo que debía responder
como tal. Tuvo en cuenta para ello que no negó desde el principio que fuera la
fabricante, y solo después de la interposición de la demanda, mediante una
carta dirigida el 27 de noviembre de 2017 por los letrados de la demandada al
letrado de la actora, mostró su predisposición a identificar al fabricante de
la prótesis tras negar que la demandada lo fuera.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La razón por
la que la Audiencia desestima la demanda contra la distribuidora de la prótesis
es porque entiende que cuando se interpuso la demanda se había extinguido la
responsabilidad por el transcurso de diez años desde la fecha en que se
comercializó la prótesis implantada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/responsabilidad-por-productos.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-33355818524415953772024-02-18T09:31:00.001+00:002024-02-18T09:31:11.553+00:00Acción de indemnización de los daños y perjuicios sufridos por la actuación negligente de una entidad financiera en el marco de una relación comercial. La primera conducta negligente que se imputa a Bankia, que guarda relación con un traspaso de dinero de una cuenta a otra de la sociedad, no es la causa del descubierto que provocó a su vez su comunicación al CIRBE y que, como consecuencia de ello, le fuera denegada por otra entidad financiera la renovación de una póliza de factoring. En consecuencia a esta conducta no cabe imputar la causación de las pérdidas sufridas por la sociedad en ese ejercicio económico. Y la segunda conducta, consistente en la negligente gestión de un pagaré presentado a su descuento, que no se descontó ni tampoco fue devuelto, sino después de su vencimiento, tampoco guarda relación causal con las pérdidas sufridas por la compañía en ese ejercicio económico, que fueron las que determinaron la insolvencia y el concurso de acreedores.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 6 de febrero de 2024 (D. IGNACIO SANCHO GARGALLO).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9873560?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9873560?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Para la resolución
del presente recurso debemos partir de la relación de hechos relevantes
acreditados en la instancia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">a) La
sociedad Enrique Llorca Martí, S.L. (ELLM) fue constituida en el año 1991. Su
ejercicio social comenzaba el 1 de octubre y terminaba el 30 de septiembre del
año siguiente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">b) A
principios de mayo de 2011, ELLM tenía tres cuentas abiertas con Bankia:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">i) La cuenta
3102653836 (en adelante, 836) en la que atendía al pago de efectos y
obligaciones. A fecha 24 de mayo de 2011, esta cuenta tenía un descubierto de
4.878,89 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">ii) La
cuenta 1102808068 (en adelante, 068), que era una cuenta de retenciones o de
cobertura, en la que se ingresaba un porcentaje de las remesas de efectos
negociadas, de cuyo saldo no podía disponer el cliente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">iii) Y la
cuenta 3102808228 (en adelante, 228), en la que efectuó el cargo por la compra
de unas participaciones preferentes por un valor de 9.000 euros, el 30 de mayo
de 2011.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">c) El 30 de
mayo de 2011, Bankia, sin que constara el consentimiento de ELLM, destinó 9.010
euros que provenían de la cuenta 068 a la compra de estas participaciones
preferentes. Pero antes de ingresarlas en la cuenta 228, las ingresó en la
cuenta 836, el 27 de mayo de 2011, y ese mismo día rectificó el asiento, lo
dejó sin efecto y realizó el ingreso en la cuenta 228.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">d) BANKIA
comunicó al CIRBE la deuda ELLM correspondiente al saldo deudor de la cuenta
836, de 4.878,89 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">e) ELLM
concertaba con Banesto una línea de factoring para cada campaña. Después de ser
cancelada el 30 de mayo de 2011, antes de que se iniciara la nueva temporada,
en octubre de 2011, ELLM solicitó a Banesto la renovación de la línea de
factoring por un límite de 300.000 euros, pero esta vez le fue denegada por el
banco como consecuencia de la nota de morosidad del CIRBE.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/accion-de-indemnizacion-de-los-danos-y.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-57558598491904276122024-02-18T09:22:00.003+00:002024-02-18T09:22:30.757+00:00Contrato de crédito mediante tarjeta revolving. El interés no es usurario conforme a la jurisprudencia de la sala. La cláusula de intereses supera el control de inclusión, en cuanto a su legibilidad, porque el tamaño de letra (que por la fecha del contrato no estaba sujeto a las vigentes previsiones legales en la materia), aunque es pequeño, permite su lectura.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 6 de febrero de 2024 (D. PEDRO JOSÉ VELA TORRES).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
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<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 3 de septiembre
de 1996, D. Domingo celebró con CaixaBank un contrato de tarjeta de crédito de
pago aplazado, con un interés nominal mensual del 1,84% y TAE del 24,46%.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El Sr. Domingo
interpuso una demanda contra CaixaBank en la que solicitó que se declarase la
nulidad del contrato por ser usurarios los intereses remuneratorios pactados; y
subsidiariamente, que se declarase su abusividad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Previa oposición
de la parte demandada, la sentencia de primera instancia estimó íntegramente la
demanda, por considerar que los intereses eran usurarios, al superar la TAE en
dos puntos el tipo efecto de definición restringida (TEDR).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El recurso de
apelación de la demandada fue estimado por la Audiencia Provincial. En lo que
ahora importa, consideró que la TAE del 24,46% anual, en la fecha en que se
suscribió el contrato, no era notablemente superior al normal del dinero para
operaciones crediticias semejantes. Por lo que el contrato no podía ser
calificado como usurario. Asimismo, consideró que la cláusula era transparente.
Como consecuencia de lo cual, revocó la sentencia de primera instancia y
desestimó la demanda.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El demandante ha
interpuesto un recurso de casación que ha sido admitido a trámite.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/contrato-de-credito-mediante-tarjeta.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-48728232249377859302024-02-18T08:48:00.006+00:002024-02-18T08:48:38.257+00:00La responsabilidad civil del art. 1910 CC por daños causados por cosas arrojadas o caídas. Lesiones causadas a una persona que estaba en el exterior de un establecimiento de hostelería por la rotura violenta de la puerta del establecimiento por un tercero ajeno al mismo. Examen del art. 1910 CC y del art. 147 TRLCU. Inexistencia de responsabilidad del titular del establecimiento, al tratarse de un suceso imprevisto y violento, ajeno a su esfera de control y a las condiciones normales del desempeño de su actividad; inexistencia de nexo causal. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 31 de enero de 2024 (D. PEDRO JOSÉ VELA TORRES).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
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<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 21 de julio de
2016, Leon estaba tomando un café en la puerta del bar Lima, de Vitoria, cuando
un cliente que se encontraba en el interior del establecimiento golpeó
violentamente el cristal de la puerta de entrada, que resultó hecho añicos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Un fragmento de
cristal impactó en el ojo izquierdo del Sr. Leon, que tuvo que ser intervenido
quirúrgicamente en dos ocasiones, estando en situación de incapacidad temporal
durante 543 días y quedándole como secuela la pérdida del cristalino (afaquia).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El Sr. Leon
formuló una demanda contra el titular del bar Lima y contra su compañía de
seguros (Mapfre), en la que solicitó que se les condenara solidariamente a
indemnizarlo en la suma de 80.477,84 €, por los días de incapacidad, las
secuelas, el perjuicio estético y el daño moral.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La demanda
se basaba en los arts. 1902 y concordantes CC y en el art. 147 TRLCU, por
cuanto el cristal del establecimiento que resultó roto y fragmentado no reunía
los requisitos técnicos de seguridad legalmente exigibles, en particular los
previstos en el Código Técnico de la Edificación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Previa oposición
de la parte demandada, la sentencia de primera instancia desestimó la demanda.
Consideró que las lesiones no se habían producido como consecuencia de un
riesgo derivado de la actividad de hostelería desempeñada por el demandado,
sino por la acción voluntaria de un tercero -no demandado- ajena al negocio; no
existía relación de causalidad entre una conducta u omisión de titular del
establecimiento y el resultado dañoso padecido por el demandante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El recurso de
apelación del demandante fue desestimado por la Audiencia Provincial. En lo que
ahora importa, el tribunal de segunda instancia consideró que no cabía imputar
la responsabilidad objetiva del art. 1910 CC por cuanto ni se arrojó ningún
objeto, ni nada cayó del edificio, sino que se rompió un cristal; así como que
el daño no fue consecuencia de ningún riesgo derivado de la actividad
empresarial realizada, ni podía imputarse al demandado ninguna acción u omisión
negligente que tuviera relación causal con las lesiones sufridas por el
demandante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">6.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El Sr. Leon
interpuso un recurso de casación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/la-responsabilidad-civil-del-art-1910.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-83526782477717430362024-02-18T08:38:00.009+00:002024-02-18T08:38:49.690+00:00Propiedad horizontal. Prescripción de la acción. La acción ejercitada dirigida a obtener el reintegro a la Comunidad de Propietarios, del espacio ocupado de naturaleza común apropiado por un copropietario, es una acción de carácter real, a la que son aplicables los arts. 1959 y 1963 CC. Jurisprudencia sobre el valor del silencio y los consentimientos tácitos. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 30 de enero de 2024 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9864305?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9864305?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> A los efectos
decisorios del presente recurso partimos de los siguientes antecedentes
relevantes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Es objeto del
presente proceso la demanda formulada por la entidad actora Neumáticos y
Lavado, S.A., contra la mercantil Gente de Comer Bien, S.L., en la que
solicitaba se dictara sentencia en virtud de la cual se declarase la ilegalidad
de las obras ejecutadas por la entidad demandada, consistentes en la
instalación de dos chimeneas de evacuación y salidas de humos y gases de cocina
y parrilla que discurren por los dos patios interiores del inmueble, sito en la
PLAZA000, número NUM000 de Madrid y, la modificación del respiradero de aire o
shunt existente originalmente, con la correlativa condena a demoler y retirar a
su costa las chimeneas antes descritas, y reponer el shunt a su estado
originario.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El conocimiento de
la demanda correspondió al Juzgado de Primera Instancia n.º 9 de Madrid, y dio
lugar al juicio ordinario 540/2016.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En su
contestación a la demanda, la mercantil Gente de Comer Bien, S.L., solicitó la
desestimación de la acción deducida por la contraparte. Entre otros argumentos,
alegó que las chimeneas existentes daban servicio tanto al restaurante de la
demandada ("De María"), como a la cafetería de Viena Capellanes,
existiendo además en otro patio una chimenea que daba servicio a la
"Taberna Real". La existencia previa de tales chimeneas era conocida
por la actora, en su condición de copropietaria desde el año 1990, y en el
orden del día de la Junta de 2.016 se hacía referencia expresa al levantamiento
de "chimeneas previamente existentes". Señaló que, en el 2012,
realizó las obras de acondicionamiento del local adquirido para adaptarlo a la
normativa existente, contando para ello con las preceptivas licencias, obras
que se realizaron con el conocimiento y consentimiento del presidente de la
comunidad de propietarios quien no consideró necesario el acuerdo de la Junta,
ya que las instalaciones ya existían y se trataba solo de adaptarlas a la
normativa vigente, no se opuso ningún vecino, siendo años después cuando la
actora promovió denuncia contra la demandada en el Ayuntamiento que, tras
visitar el inmueble, únicamente requirió a la demandada para que elevara la
altura de las chimeneas, lo que así hizo. Igualmente, fundamentó su oposición
en la existencia de un consentimiento tácito.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3º</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">.- Seguido el
procedimiento, en todos sus trámites, se dictó sentencia que partió de las
siguientes premisas<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">""A)
La mercantil actora es propietaria de la vivienda NUM001 de la PLAZA000 de
Madrid conforme escritura de compraventa de 1990.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">"B) La
mercantil demandada en el año 2012 adquirió varias fincas de dicho inmueble,
agrupando las mismas para instalar un restaurante bajo el rótulo "Parrilla
De María"; encontrándose antes ubicada en los mismos edificios una oficina
de Bankia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">"C) La
parte actora acompaña escrito suscrito por el portero del inmueble de la
PLAZA000 nº NUM000 de Madrid que indica que es el conserje desde 2009 y que
cuando se realizaron las obras para la instalación del restaurante
"Parrilla De María" durante los años 2012 y 2013 se instalaron a
través de dos patios de la Comunidad dos chimeneas para salidas de humos de la
cocina del restaurante y otra chimenea o conducto cuadrado para la extracción o
ventilación del aire acondicionado; que antes el local era unas oficinas
bancarias y que antes de las obras tan solo existía a través de un patio de la
Comunidad una chimenea de ventilación del aire acondicionado del Banco, que era
mucho más pequeña que la actual, que se ha doblado en tamaño. Y las dos
chimeneas para salidas de humo que se han instalado son totalmente nuevas, no
existiendo con anterioridad ninguna chimenea en el local que subiese hasta la
cubierta del edificio a través de dichos patios.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/propiedad-horizontal-prescripcion-de-la.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-38441492684326952532024-02-18T08:23:00.001+00:002024-02-18T08:23:08.385+00:00Propiedad horizontal. El TS confirma la desestimación de una acción de impugnación respecto del acuerdo denegatorio de la Junta de propietarios de autorización para la apertura de puertas de acceso a unas viviendas que antes eran locales por suponer alteración de elementos comunes. Doctrina sobre el abuso de derecho en materia de propiedad horizontal. <p> </p><h4 style="mso-list: none; tab-stops: 0cm;"><span lang="ES-TRAD">Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 24 de enero de 2024 (D. ANTONIO GARCÍA MARTÍNEZ).<o:p></o:p></span></h4>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9867823?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9867823?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> D. Maximino, D.
Miguel, D.ª Eugenia y D. Obdulio interpusieron una demanda contra la Comunidad
de Propietarios de CALLE000 n.º NUM000, de Bilbao, en la que ejercitaron una
acción de impugnación respecto del "[a]cuerdo denegatorio de la Junta de
propietarios de fecha 26 de Septiembre de 2016 en relación con la solicitud
[...] de autorización para la apertura de puertas de acceso a las viviendas
NUM001 y NUM002 de la NUM004 planta, antes local, en el descansillo de la
NUM004 planta del edificio [...], por ir en contra del título constitutivo y
amparase en un ejercicio abusivo de derecho".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Los hechos
que se afirman en la demanda como fundamento de la pretensión son los
siguientes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">i) Los
demandantes son propietarios de las viviendas letra NUM002 y letra NUM005 de la
planta NUM004 de la casa n.º NUM000 de la CALLE000 de Bilbao que derivan de la
finca matriz descrita como lonja o local comercial o industrial en el piso
NUM003 de la misma casa.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">ii) La
licencia otorgada por el Ayuntamiento de Bilbao para la realización de la obra
de conversión del local en viviendas exige que el acceso a estas se lleve a
cabo por el interior del inmueble. Ello, en cumplimiento de la normativa
municipal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">iii) La
ejecución de la obra y la modificación de destino de la finca se comunicó a la
comunidad de propietarios, y su administrador, en mayo de 2009, remitió
información a todos los copropietarios indicando expresamente que tanto la obra
como la modificación se ajustaban a la legalidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">iv)
Ejecutada la obra y abiertas en el descansillo del piso NUM003 las puertas que
daban acceso a las dos viviendas, el 29 de diciembre de 2009, la comunidad
interpuso una demanda para que se declarara que la apertura de dichas puertas
era ilegal y se restableciera en su estado primitivo el descansillo del piso
NUM003.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Los ahora
demandantes se opusieron alegando que no era precisa la autorización de la
junta de propietarios para la mencionada apertura, ya que las normas de la
comunidad les facultaban para llevarla a cabo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/02/propiedad-horizontal-el-ts-confirma-la.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-69719404266579861702024-01-19T12:34:00.005+00:002024-01-19T12:34:25.902+00:00Intromisión en el derecho al honor por inclusión indebida en un fichero de morosos. Constituye una intromisión ilegítima la comunicación de los datos personales del deudor a uno de estos ficheros cuando las circunstancias del caso revelan con suficiente claridad que la falta de pago no está relacionada con la solvencia del deudor, sino con su oposición a la certeza, existencia o cuantía de dicha deuda. Así ha ocurrido con cierta frecuencia con las deudas relacionadas con servicios de telefonía móvil, cuando existía una controversia entre la compañía y el cliente sobre los criterios de facturación o sobre la aplicación de penalizaciones por baja en el servicio antes del periodo de permanencia. Solo es pertinente la inclusión de los deudores que no pueden o no quieren, de modo no justificado, pagar sus deudas, pero no aquellos que legítimamente discrepan del acreedor respecto de la existencia y cuantía de la deuda.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 20 de diciembre de 2023 (D. PEDRO JOSÉ VELA TORRES).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9818018?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9818018?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">TERCERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Primer y
segundo motivos de casación. Planteamiento y resolución conjunta</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El primer motivo
de casación denuncia la infracción del art. 38 del Real Decreto 1720/2007, de
21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley
Orgánica 15/1999, en relación con el art. 20 de la Ley Orgánica de Protección
de Datos y el art. 7.7 de la Ley Orgánica de Protección Civil del Derecho al
honor, a la intimidad y a la propia imagen.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En el
desarrollo del motivo, la parte recurrente alega, resumidamente, que la
sentencia recurrida considera que no hubo intromisión en el derecho al honor
del demandante pese a que no analiza uno de los requisitos fundamentales para
la validez de la inclusión en un registro de morosos, que es que la deuda sea
cierta, vencida y exigible.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El segundo motivo
de casación denuncia la infracción del art. 20 b de la Ley Orgánica de
Protección de Datos, en relación con el art. 2 del Real Decreto 1718/2012, de
28 de diciembre, por el que se determina el procedimiento para realizar la
lectura y facturación de los suministros eléctricos de baja tensión con
potencia contratada no superior a 15 Kv.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En el
desarrollo del motivo, la parte recurrente alega, resumidamente, que la deuda
no podía ser cierta desde el momento en que hubo múltiples reclamaciones sobre
el sistema de facturación, e incluso el Instituto Galego de Consumo instó una
rectificación de la suma facturada mediante una reducción de 81,22 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Los óbices de
admisibilidad de los motivos opuestos por la parte demandada al oponerse al
recurso de casación no pueden ser atendidos, porque el recurso, que se formula
por interés casacional por oposición a la jurisprudencia del Tribunal Supremo, identifica
las normas sustantivas que considera infringidas y las sentencias de esta
supuestamente vulneradas. Lo que es suficiente para su admisión, sin perjuicio
de su estimación o desestimación final una vez analizado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Dada la conexidad
argumental entre ambos motivos, se resolverán conjuntamente, para evitar
inútiles reiteraciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/01/intromision-en-el-derecho-al-honor-por.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-70002936599105065862024-01-03T09:34:00.007+00:002024-01-03T09:34:44.131+00:00Jurisprudencia sobre la eficacia de cosa juzgada material en relación con la preclusión de alegaciones.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 14 de diciembre de 2023 (D. IGNACIO SANCHO GARGALLO).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9813737?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9813737?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.
Antecedentes relevantes 1. El 18 de diciembre de 2016, se concertaron las
siguientes permutas financieras: i) una entre Urbanizadora O Monte S.L. y
Caixagalicia (actualmente, Abanca Corporación Bancaria, S.A.), por un nominal
de 9.000.000 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">ii) otra
entre Construcciones J. Piñeiro 2003, S.L. y Caixagalicia, por un nominal de
2.500.000 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">iii) y otra
entre Eduardo y Caixagalicia, por un nominal de 2.500.000 euros.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Mas tarde,
el 19 de junio de 2007, Promociones Inmobiliarias Chinto, S.L. y Caixagalicia
concertaron una permuta financiera por un nocional de 2.000.000 euros, con
ocasión de un préstamo hipotecario de 2.496.000 euros suscrito ese mismo día
por ambas partes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Eduardo era
administrador único de Urbanizadora O Monte S.L., Construcciones J. Piñeiro
2003, S.L. y Promociones Inmobiliarias Chinto, S.L.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Eduardo,
Urbanizadora O Monte S.L., Construcciones J. Piñeiro 2003, S.L. y Promociones
Inmobiliarias Chinto, S.L. interpusieron un primer procedimiento judicial,
frente a Abanca Corporación (sucesora de Caixagalicia), en el que ejercitaron
una acción de resolución de los reseñados contratos de permuta financiera y de
indemnización de los daños y perjuicios que se correspondían con el saldo
negativo para cada uno de esos clientes de las liquidaciones realizadas en sus
respectivas permutas financieras.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">De esta
primera demanda conoció el Juzgado de Primera Instancia núm. 2 de Santiago de
Compostela y se tramitó con el número de referencia juicio ordinario 209/2016.
El juzgado desestimó íntegramente esa demanda mediante la sentencia 50/2017, de
24 de marzo, por la improcedencia de las resoluciones de los contratos de
permuta financiera, que ya no estaban vigentes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/01/jurisprudencia-sobre-la-eficacia-de.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-13324677385889368812024-01-03T09:26:00.001+00:002024-01-03T09:26:09.755+00:00Revocación de donación por ingratitud. Constatada la imputación de un delito perseguible de oficio por la donataria contra el donante, el TS analiza la cuestión relativa a si concurre la excepción a la apreciación de ingratitud constituida por la circunstancia de que el delito imputado “se hubiese cometido contra el mismo donatario”; y si tal expresión normativa exige el pronunciamiento condenatorio del donante.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 12 de diciembre de 2023 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9807259?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9807259?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-
Antecedentes relevantes<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A los
efectos decisorios del presente recurso partimos de los antecedentes
siguientes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1º.- La
demandada D.ª Agueda y el demandante D. Efrain contrajeron matrimonio el 3 de
julio de 1976, y se divorciaron por sentencia de 15 de marzo de 2011. El
divorcio fue contencioso, y las relaciones entre ambos, desde la separación de
hecho, en el año 2008, conflictivas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2º.- El
matrimonio estaba casado bajo el régimen de separación absoluta de bienes,
según capitulaciones matrimoniales otorgadas el 24 de febrero de 1987.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3º.-
Constante el matrimonio, los cónyuges adquirieron, por mitad e iguales partes,
la casa sita en la CALLE000, número NUM006, de Hernani.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En virtud de
escritura pública de 31 de diciembre de 1997, autorizada por el notario de
Azpeitia D. Gaspar Rodríguez Santos, bajo el número 1031 de su protocolo, D.
Efrain donó a D.ª Agueda su mitad indivisa en la referida finca.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4º.- D.
Efrain y D.ª Agueda son titulares, cada uno de ellos, con carácter privativo,
de un 40% del capital social de la mercantil Kovilar Aplicaciones Técnicas,
S.L.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">También, son
titulares, cada uno de ellos, con carácter privativo, de un 50% del capital
social de la mercantil Oina, S.L.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">D.ª Agueda
es administradora única de la mercantil Kovilar, S.L. y, por su parte, D.
Efrain es administrador único de la mercantil Oina, S.L.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5º.- Además
de las anteriores sociedades, los litigantes eran titulares, en porcentaje del
50%, cada uno de ellos, del capital de una sociedad de nacionalidad panameña,
denominada Lake Park que, a su vez, era titular de una cuenta bancaria en
Suiza.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/01/revocacion-de-donacion-por-ingratitud.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-78371191286476112272024-01-03T09:03:00.002+00:002024-01-03T09:03:21.501+00:00Procesal civil. Reconocido un derecho de crédito en una sentencia firme, que condena a la contraparte a satisfacerle las costas procesales, deviene improcedente promover un juicio declarativo ulterior para obtener el reconocimiento de un crédito contra el demandado ya declarado previamente como debido en un pronunciamiento de condena de una sentencia firme, y cuantificado, además, su importe, con intervención de las partes, mediante la oportuna tasación de costas. El titular del crédito derivado de la tasación de costas tiene la correspondiente acción de cobro para hacerlo efectivo, y que ésta se puede ejercitar mediante una demanda ejecutiva (art. 549 de la LEC), sometida al plazo de caducidad de cinco años (art. 518 LEC). <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 29 de noviembre de 2023 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9802760?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9802760?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
relevantes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A los
efectos decisorios del presente recurso partimos de los siguientes antecedentes
relevantes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Fruto de las
relaciones mantenidas entre D. Everardo, de estado casado, y D.ª Rita,
divorciada, nació, el día NUM000 de 1991, un hijo extramatrimonial, al que
pusieron el nombre de Hugo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> En el año 1996,
D.ª Rita, en nombre y representación de su hijo menor de edad, Hugo, presentó
una demanda de juicio declarativo ordinario de menor cuantía contra D.
Everardo, que finalizó por sentencia firme de 11 de febrero de 1999, que
condenaba al demandado a pagar, en concepto de alimentos definitivos, la suma
de 40.000 pesetas mensuales a favor de su hijo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> En el año 2009, D.
Hugo presentó una demanda de juicio ordinario contra su padre, D. Everardo, a
los efectos de que se le condenara a pagarle una indemnización de 100.000
euros, en concepto de reparación de daño moral, por incumplimiento de las obligaciones
afectivas de un padre con su hijo. El procedimiento concluyó con sentencia de
primera instancia de 28 de julio de 2010, que absolvía al demandado e imponía
las costas al actor.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Contra esta
sentencia se interpuso por el demandante recurso de apelación, que fue
desestimado por sentencia de la sección 10.ª de la Audiencia Provincial de
Madrid, con expresa condena al pago de las costas procesales de la segunda
instancia al apelante.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Contra dicha
resolución se interpuso recurso de casación, que fue también rechazado por la
Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, con imposición de costas al recurrente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">6º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Una vez firme el
pronunciamiento absolutorio de D. Everardo, a instancia de éste se practicaron
las correspondientes tasaciones de costas:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">a) Las de
primera instancia fueron tasadas, el 14 de mayo de 2012, (subsanada por
diligencia de 11 de junio de 2012), por importe de 13.902,47 euros, tasación
aprobada por decreto de 3 de septiembre de 2012.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">b) Con
respecto a las de segunda instancia, la tasación se realizó el 11 de abril de
2012, por importe de 7.762,16 euros, que fue aprobada por decreto de 8 de mayo
de 2012.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">c) Por
último, en cuanto a las correspondientes al recurso de casación, se practicó la
tasación el día 12 de abril de 2012, por importe de 2.259,14 euros, que fue
aprobada por decreto de igual fecha de 8 de mayo de 2012.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/01/procesal-civil-reconocido-un-derecho-de.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-22527806749165757322024-01-03T09:01:00.007+00:002024-01-03T09:37:32.105+00:00Propiedad horizontal. Utilización de pisos con destino a uso turístico. Prohibición de actividades económicas en las viviendas prevista en las normas de comunidad establecidas por la promotora e incluidas en las compraventas de vivienda.<p><span lang="ES-TRAD" style="text-indent: 0cm;"><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 29 de noviembre de 2023 (Dª. MARÍA DE LOS ÁNGELES PARRA LUCAN).</i></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9799807?index=0&searchtype=substring"><span style="color: blue;">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9799807?index=0&searchtype=substring</span></a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En el
recurso de casación se plantea si el destino como "apartamento
turístico" está comprendido en la cláusula de las "Normas de
Comunidad" de un edificio establecidas por la promotora e incluida en los
contratos de compraventa de las viviendas y conforme a la cual: "Sobre la
utilización de las viviendas y los espacios comunes a ellas atribuidos.- Queda
terminantemente prohibido la realización de actividad económica alguna en las
viviendas (oficina, despacho, consulta, clínica, etc., ...) salvo que la propia
subcomunidad de portal lo autorice por unanimidad previa consulta obligatoria
de algún interesado".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La Audiencia
Provincial ha entendido que la actividad en cuestión está incluida en la
prohibición estatutaria. Ello por cuanto el alquiler de viviendas para uso
turístico es una actividad económica equiparable a las actividades económicas
que, a título ejemplificativo, se enumeran en las "normas de la
comunidad", caracterizadas todas ellas por ser usos distintos del de
vivienda y en las que concurre un componente comercial, profesional o
empresarial. De esta forma, la Audiencia Provincial ha confirmado el criterio
del juzgado, que desestimó la demanda interpuesta por los propietarios de
algunos pisos contra el acuerdo de la Comunidad de Propietarios que así lo
entendió.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Algunos de
los demandantes han interpuesto recursos por infracción procesal y de casación
contra la sentencia de apelación, argumentando que no se trata de una actividad
económica prohibida por los estatutos de la comunidad, y que por tanto no está
prohibida. Sus recursos van a ser desestimados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Son
antecedentes los siguientes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> D. Braulio, D.ª
Flora, D. Carmelo, D.ª Genoveva, D.ª Graciela, D. Primitivo, la mercantil
Kirchhoff Desarrollo S.L., D.ª Antonia, D.ª Ariadna y D. Rodrigo, propietarios
de distintas fincas sitas en el edificio del PASEO000 n.os NUM000, NUM001, NUM002
y NUM003 de San Sebastián, interpusieron una demanda contra la comunidad de
propietarios por la que, de manera principal, solicitaban que se declarara la
nulidad de un acuerdo adoptado en la junta general en fecha 6 de febrero de
2017 y, en consecuencia, que se declarara que la prohibición contenida en la
norma quinta de las "normas de comunidad" de la comunidad demandada
no incluye el uso y destino de las viviendas al arrendamiento de corta
estancia, alquiler vacacional o apartamento turístico en ninguno de los
portales que conforman la comunidad del PASEO000 n.º NUM000, NUM001, NUM002 y
NUM003 de San Sebastián.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> De manera
subsidiaria solicitaban la declaración de nulidad del acuerdo adoptado en el
punto cuarto del orden del día de la Junta General Ordinaria celebrada el día 6
de febrero de 2017, respecto al portal n.º NUM002 y que, en consecuencia, la
prohibición contenida en la norma quinta de las normas de comunidad de la
comunidad demandada, no incluye el uso y destino de las viviendas al
arrendamiento de corta estancia, alquiler vacacional o apartamento turístico en
el portal n.º NUM002 del PASEO000 de San Sebastián.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2024/01/propiedad-horizontal-utilizacion-de.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-64057551390098932412023-11-26T09:35:00.005+00:002023-11-26T09:35:20.365+00:00Daños de la edificación. Responsabilidad por la mala elección de materiales en el proyecto, que causan daño a la subestructura del edificio y llegan a afectar a su habitabilidad. Deslinde de responsabilidades entre el arquitecto proyectista y el director de ejecución de la obra.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 14 de noviembre de 2023 (D. PEDRO JOSÉ VELA TORRES).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9777600?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9777600?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> En el año 2003, el
Ayuntamiento de Madrid requirió a la comunidad de propietarios del PASEO000
núm. NUM000, de dicha capital, para que realizara unas obras de saneamiento de
voladizos de terrazas y revestimiento de las fachadas, por riesgo de
desprendimiento y desplome.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Para el
cumplimiento de dicho requerimiento, la comunidad encargó un proyecto de obras
de rehabilitación de la fachada al estudio de arquitectos Harrison Asociados
S.L. (posteriormente denominado Altalene Gestión S.L.). El proyecto fue firmado
por tres arquitectos superiores, entre ellos D. Abilio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Aceptado el
proyecto por la comunidad, ésta encargó la ejecución de las obras a la empresa
Construcciones Astrai Lafora Rehabilitaciones.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 7 de noviembre
de 2014, la comunidad interpuso una demanda en la que ejercitó una acción de
responsabilidad por diversos daños padecidos por vicios constructivos, por mala
calidad e inidoneidad de los materiales empleados, contra los arquitectos, el
contratista y el arquitecto técnico del contratista. Entre estos demandados
estaba el Sr. Abilio, en cuanto que fue uno de los arquitectos superiores que
firmó el proyecto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El Juzgado de
Primera Instancia estimó la demanda exclusivamente respecto de las pretensiones
formuladas contra la empresa constructora y absolvió al resto de los
demandados. Respecto del Sr. Abilio, consideró que la acción estaba prescrita y
que, en todo caso, no era responsable de los daños que se le atribuían, porque
no respondían a un defecto de proyecto, sino de control de la ejecución y no
desempeñaba la función de director de la ejecución de la obra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">6.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> La sentencia de
primera instancia fue recurrida en apelación por la comunidad demandante, que
solicitó la condena de los demandados absueltos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">7.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> La Audiencia
Provincial estimó en parte dicho recurso y condenó también a D. Abilio y a la
sociedad Altalene Gestión S.L. a reparar los daños existentes en los paneles
laminados de la fachada del edificio, de forma solidaria con la constructora ya
condenada en primera instancia. En lo que respecta al Sr. Abilio, consideró que
la acción no estaba prescrita y que el daño en la fachada afectaba a la
habitabilidad del inmueble, en relación con aspectos funcionales de los
elementos constructivos que entrañaban riesgos para la subestructura.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">8.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El Sr. Abilio ha
interpuesto un recurso extraordinario por infracción procesal y un recurso de
casación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/danos-de-la-edificacion-responsabilidad.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-34859068460002192562023-11-26T08:44:00.001+00:002023-11-26T08:44:05.801+00:00Responsabilidad médida. Juridicción competente. Alternativas con las que cuenta el perjudicado por una mala praxis asistencial sanitaria, dispensada por la sanidad pública. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 6 de noviembre de 2023 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9777565?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9777565?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
relevantes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A los
efectos decisorios del presente proceso partimos de los siguientes antecedentes
relevantes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 11 de diciembre
de 2011, falleció D.ª Noemi, de 71 años, tras recibir atención médica en los
servicios de urgencias del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, entre
los días 4 y 10 de diciembre de 2011.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 5 de diciembre
de 2012, el marido e hijos de la fallecida dirigieron un requerimiento a la
aseguradora Zurich Insurance PLC, Sucursal España S.A. en el que, a efectos de
interrumpir la prescripción, le comunicaron la intención de ejercitar contra
dicha compañía la acción directa del art. 76 LCS.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 6 de marzo de
2013, la aseguradora comunicó que no tenía conocimiento del siniestro y
solicitó la historia clínica de la fallecida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 26 de marzo de
2013, la parte demandante remitió el historial clínico que disponía y dio a la
aseguradora la correspondiente autorización para que solicitase toda la
información que precisase del centro hospitalario en el que se prestó la
asistencia médica a la Sra. Noemi.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 3 de abril de
2013, la aseguradora comunicó al Institut Català de la Salut el requerimiento
efectuado por la actora, y solicitó la apertura de oficio de un expediente de
responsabilidad patrimonial de la Administración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">6º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 12 de abril de
2013, el Institut Catalá de la Salut abrió tal procedimiento administrativo a
los efectos de determinar, en su caso, la responsabilidad patrimonial en que
hubiese podido incurrir el Institut Català de Salut en la asistencia médica
dispensada a la Sra. Noemi por el Hospital Germans Trias i Pujol, conforme a
los arts. 139.1 y 142.1 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, y arts. 4.1, 5 y
6 de su Reglamento 429/1993, de 26 de mayo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">El 19 de
abril siguiente, se envió a la parte actora copia de la resolución de incoación
del procedimiento de responsabilidad patrimonial, indicándole que, conforme al
art. 42.4 de la Ley 30/1992, disponía de un plazo de siete días para aportar
alegaciones, documentos o información que considerase conveniente y proponer
las pruebas que fuesen pertinentes para su reconocimiento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La parte
actora comunicó que no comparecería en el procedimiento, puesto que pretendía
ejercer la acción directa únicamente contra la aseguradora de la
Administración.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/responsabilidad-medida-juridiccion.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-21623464152052777312023-11-11T11:52:00.005+00:002023-11-11T11:52:54.627+00:00Responsabilidad civil de un registrador de la propiedad por alteración indebida de los datos de identificación de titular registral como consecuencia de mandamiento de anotación preventiva de embargo y adjudicación de la mitad indivisa de la finca a favor de tercero.<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 24 de octubre de 2023 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9750982?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9750982?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
relevantes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A los
efectos decisorios del presente recurso partimos de los antecedentes
siguientes:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El demandante D.
Felipe, nacido el NUM002 de 1946, en DIRECCION000 (Reino Unido), hijo de
Sebastián y Hortensia, NIE NUM001, casado con D.ª Isidora, adquirió, por
compraventa, una vivienda sita en la CALLE000, n.º NUM004, URBANIZACION000,
mediante escritura pública de fecha 17 de mayo de 1983, autorizada por el
notario de DIRECCION001 D. Teodoro Azustre Torrecilla, número 1052 de su
protocolo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En dicho
instrumento público, los compradores se identificaron a través de sus
pasaportes británicos. De esta forma, el Sr. Felipe, mediante su pasaporte
NUM005, y la Sra. Isidora, con el suyo NUM006.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">La mentada
escritura de compraventa accedió al Registro de la Propiedad de DIRECCION001,
dando lugar a la inscripción segunda, por título de compraventa, de la finca
registral NUM000, a favor de los compradores, casados, por mitades partes y
proindiviso. En el correspondiente asiento registral aparecen identificados por
los pasaportes antes reseñados.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> En el año 2.001,
se siguió ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de
Estepona, con el número 89/2001, un procedimiento ejecutivo frente a la
mercantil Salropesca, S.L., con domicilio en DIRECCION001, CARRETERA000, Km
NUM007, DIRECCION002, y contra el Sr. Felipe, con NIE NUM008, con el mismo
domicilio que dicha sociedad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En la
diligencia de embargo, practicada en el precitado procedimiento, la parte
actora, Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba (Cajasur), designó como
propiedad del demandado D. Felipe, dos fincas registrales, números NUM009 y
NUM000, sitas ambas en DIRECCION001, y pertenecientes al Registro de la
Propiedad número 2 de dicha localidad.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">El Juzgado
acordó la traba de ambas fincas y expidió el correspondiente mandamiento de
anotación preventiva de embargo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/responsabilidad-civil-de-un-registrador.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-26900741573735695492023-11-11T11:43:00.005+00:002023-11-11T11:43:54.457+00:00Seguro de responsabilidad civil patronal o por accidentes de trabajo. Configuración legal y contractual. Distinción entre cláusulas delimitadoras y cláusulas limitativas. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 23 de octubre de 2023 (D. PEDRO JOSÉ VELA TORRES).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9750826?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9750826?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Desde el 27 de
diciembre de 2012, Golf de Larrabea S.A. tenía concertada una póliza de seguro
de responsabilidad civil con Allianz compañía de seguros y reaseguros S.A. (en
adelante, Allianz), que contenía la siguiente cláusula:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">"6.
Responsabilidad civil patronal, entendiéndose por tal la que para el Asegurado
resulte de lesiones o muertes sufridas por empleados a su servicio como
consecuencia de un accidente de trabajo que reúna las siguientes
características:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">a.
Incumplimiento, por parte del Asegurado, de alguna de sus obligaciones en
materia de Seguridad e Higiene en el trabajo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">b. Relación
directa de causalidad entre la medida de seguridad transgredida y el accidente
del trabajador.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">c.
Existencia de un procedimiento sancionador ante el Instituto Nacional de la
Seguridad Social o un Juzgado de lo Social conforme a lo previsto por el
artículo 123 de la Ley General de la Seguridad Social (RDL 1/1994 de 20 de
junio), sin que ello signifique la cobertura de la sanción."<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 2 de julio de
2013, se produjo un accidente en las instalaciones de Golf de Larrabea,
consistente en que un trabajador de la empresa resultó herido por el impacto de
una bola de golf lanzada por una jugadora mientras se celebraba un campeonato organizado
por la Federación Española de Golf.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El trabajador
lesionado instó un procedimiento civil contra Golf de Larrabea y la aseguradora
de la Federación Española, que resultaron condenadas en sentencia firme a
indemnizarlo en 15.961,20 €, intereses y costas. En cumplimiento de dicha
sentencia, Golf de Larrabea ha abonado 11.398,43 €.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Golf de Larrabea
formuló una demanda contra Allianz, en la que solicitaba que se la condenara al
pago de 11.398,43 €, intereses legales y costas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">5.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> La sentencia de
primera instancia desestimó la demanda. Consideró que la cláusula controvertida
era delimitadora del riesgo y que en el siniestro no concurrían los tres
requisitos exigidos en la cláusula para su cobertura, por lo que la aseguradora
no tenía que indemnizar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">6.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Recurrida la
sentencia de primera instancia por el demandante, la Audiencia Provincial
desestimó el recurso de apelación. En lo que ahora importa, consideró que la
cláusula litigiosa era delimitadora del riesgo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/seguro-de-responsabilidad-civil.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-68025156523384820062023-11-11T11:32:00.001+00:002023-11-11T11:32:27.971+00:00La acción de regreso del art. 1145 del Código civil por deuda pagada por el actor (codeudor) derivada de un préstamo solidario concedido a los litigantes y garantizado con una hipoteca sobre un inmueble cuya titularidad dominical les correspondía por partes desiguales. Que el préstamo hipotecario se hubiese concertado con carácter solidario no excluye que, respecto de las cuotas de amortización ya pagadas, en caso de haberlo sido por uno solo de los deudores determine, el nacimiento a favor del pagador de una acción de regreso a través de la que podrá reclamar el pago de la parte que a cada uno corresponda (art. 1145 CC); y para determinar la parte que corresponde a la codeudora debemos partir de la presunción de división interna de la deuda por partes iguales (art. 1138 CC), presunción que en este caso no cabe entender desvirtuada ni por la existencia de un pacto en contrario (que no consta), ni por la mera circunstancia de que la titularidad dominical de la vivienda corresponda en proindiviso ordinario a ambos litigantes en cuotas desiguales (2/3 y 1/3 respectivamente).<p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 17 de octubre de 2023 (D. JUAN MARIA DIAZ FRAILE).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9741696?index=0&searchtype=substring">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9741696?index=0&searchtype=substring</a>]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen
deantecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Para la resolución
del presente recurso resultan relevantes los siguientes antecedentes de hecho
acreditados en la instancia:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">i) D.
Leopoldo (demandante) y D.ª Mónica (demandada) contrajeron matrimonio en el año
2009, bajo el régimen económico de separación de bienes; el matrimonio se
disolvió por sentencia de divorcio el 24 de noviembre de 2016.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">ii) Antes de
contraer matrimonio, el 29 de junio de 2006, los Sres. Leopoldo y Mónica
adquirieron a título de compraventa y en proindiviso una vivienda (que pasó a
ser su vivienda familiar), en las proporciones de dos terceras partes para el
Sr. Leopoldo y una tercera parte para la Sra. Mónica, por el precio total de
480.810 euros (es decir, 320.540 euros correspondientes a 2/3 y 160.270 euros
correspondientes al 1/3 restante).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En la misma
fecha, los citados señores suscribieron con una entidad financiera un préstamo,
garantizado con hipoteca sobre la vivienda adquirida, por importe de 330.556
euros de capital, para financiar en ese importe el precio de adquisición del
inmueble.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">iii) La
proporción indicada en la cotitularidad del inmueble se mantuvo hasta que el 29
de enero de 2013, mediante escritura pública, el demandante donó una sexta
parte del dominio del inmueble a favor de la demandada, pasando desde entonces
a ostentar la propiedad por iguales partes indivisas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">iv) Durante
la vigencia del matrimonio mantuvieron cuentas bancarias individuales cada uno
de ellos, donde ingresaban sus respectivas nóminas. También mantuvieron una
cuenta bancaria común en la que se cargaban las cuotas del préstamo hipotecario
y el coste de las obras de ampliación de la vivienda familiar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El 28 de abril de
2017, el Sr. Leopoldo interpuso una demanda contra la Sra. Mónica en
reclamación de la cantidad de 102.653,47 euros. En concreto, entre las
cantidades reclamadas, en lo ahora relevante, figura una partida de 62.125,66
euros en concepto de exceso de aportación del demandante a las cuotas del
préstamo hipotecario obtenido en el año 2006, para financiar la compra de la
vivienda común.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/la-accion-de-regreso-del-art-1145-del.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-3248228521303924772023-11-11T10:39:00.006+00:002023-11-11T10:39:56.393+00:00Juicio de diligencia en la solicitud de la prueba: las tasadas excepciones a la regla general de que la solicitud de la prueba debe hacerse en la primera instancia. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 17 de octubre de 2023 (D. JUAN MARIA DIAZ FRAILE).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9740781?index=0&searchtype=substring]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Recurso
extraordinario por infracción procesal</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">TERCERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Formulación y
resolución del motivo primero del recurso</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Planteamiento.</i> El
primer motivo del recurso se formula al amparo del art. 469.4º de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, y denuncia la "infracción procesal por vulneración
en el proceso, concretamente en la segunda instancia, del derecho fundamental
de tutela judicial efectiva reconocido en el artículo 24 de la CE, y que
produce manifiesta indefensión".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> En su desarrollo
se alega que la infracción procesal se produjo en la segunda instancia y deriva
de los siguientes hechos: (i) mediante auto de 24 de junio de 2.019, la
Audiencia, admitió la práctica de la prueba documental propuesta por el
recurrente consistente en la aportación de las declaraciones tributarias o
modelos 182, presentados por la recurrida ante la AEAT, relativas a los
ejercicios 2.015, 2.016 y 2.017; (ii) por providencia de 6 de febrero de 2.020
la Audiencia acordó requerir a la recurrida para que aportase la mencionada
prueba documental; (iii) la recurrida interpuso recurso de reposición contra
ese requerimiento, y la Audiencia estimó el recurso mediante auto de 24 de
junio 2.020 en el que acordó no practicar esa prueba.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A
continuación, añade que la demanda tenía por objeto la protección del derecho
fundamental de asociación que considera vulnerado con motivo de un proceso
electoral celebrado por la recurrida el 15 de diciembre de 2.017 debido a lo
que, a su juicio, constituyó un doble proceder antijurídico: (a) la
conformación de un censo contrario a derecho al incluir asociados o miembros
sin derecho a estar incluidos en el mismo, y (b) una indebida gestión o
manipulación del voto por correo emitido con motivo de ese proceso electoral.
Señala que para acreditar dicha vulneración la citada prueba constituía un
elemento fundamental, en concreto, el único medio probatorio posible para
acreditar la irregular constitución del censo en atención a que: (i) la
inclusión en el censo para participar en un proceso electoral, como elector, en
el caso de la recurrida, precisa de la concurrencia de tres requisitos: ser
mayor de edad, contar con más de dos años de antigüedad y encontrarse al día
del pago de las cuotas o donativos fijados para cada anualidad; (ii) la
recurrida se encuentra sujeta a la Ley 49/2003, de mecenazgo, que obliga a las
entidades acogidas a la misma a presentar ante la AEAT una declaración anual de
donantes (modelo 182); y (iii) con la prueba documental denegada se pretendía
probar que se habían incluido en el censo a personas que no figuraban en la
declaración anual de donantes (modelo 182) presentado ante la AEAT por la
propia recurrida; (iv) también se pretendía acreditar que el enorme volumen de
altas (nuevos "hermanos" o asociados) en 2.015 no era cierto, por no
figurar los nuevos miembros en las mencionadas declaraciones tributarias de
2.015 (supuesta fecha de incorporación), ni en la de 2.016, ni en la de 2.017.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/juicio-de-diligencia-en-la-solicitud-de.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-67617957011866842362023-11-11T10:37:00.005+00:002023-11-11T10:37:48.840+00:00Pérdida sobrevenida de interés legítimo de la parte recurrente. Para considerar concurrente la pérdida sobrevenida de interés legítimo en la obtención de la tutela judicial respecto de la pretensión ejercitada en la demanda es preciso algo más que la pérdida de la cualidad que determinaba la legitimación activa al interponerse la demanda. Ese plus ha de ponerse en relación con el abuso del proceso, y se producirá cuando no exista una explicación razonable sobre la ventaja o beneficio legítimo que obtiene la parte actora con la continuación del proceso. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 17 de octubre de 2023 (D. JUAN MARIA DIAZ FRAILE).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9740781?index=0&searchtype=substring]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">SEGUNDO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Cuestión
previa: pérdida sobrevenida de interés legítimo de la parte recurrente</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Solicitud de
desestimación del recurso por pérdida sobrevenida de interés legítimo del
recurrente</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.1. En su
oposición al recurso, la Hermandad demandada y recurrida ha solicitado su
desestimación por pérdida sobrevenida de interés legítimo del recurrente y la
conclusión del procedimiento por esta causa, conforme a los arts. 22 y 413 LEC.
Funda esta pretensión en los siguientes hechos: (i) en febrero de 2018, la
Hermandad de Montesión inició expediente contra el recurrente que finalizó con
una resolución que acordó su expulsión de la Hermandad; (ii) esta resolución
fue ratificada por la Vicaría General de la Archidiócesis de Sevilla; (iii)
tras ello el recurrente formalizó distintos recursos contra decretos del
Arzobispo de Sevilla que venían a ratificar su expulsión; (iv) la expulsión fue
ratificada finalmente, en vía canónica, por el Dicasterio para los Laicos, la
Familia y para la Vida del Vaticano mediante un decreto de 27 de abril de 2020;
(v) esa decisión de la instancia vaticana fue, a su vez, recurrida por el Sr.
Carlos Alberto ante el Supremo Tribunal <i>della Segnatura Apostólica</i> del
Vaticano, que emitió una resolución en noviembre de 2020 confirmatoria de la
expulsión del recurrente, quien causó baja definitiva en la Hermandad; (vi) la
validez de la expulsión también ha sido declarada en vía jurisdiccional civil,
a través de las sentencias de 3 de junio de 2019 del Juzgado de Primera
Instancia nº 25 de Sevilla, de 5 de marzo de 2020 de la sección sexta de la
Audiencia Provincial de Sevilla, y el auto de 9 de diciembre de 2020 (casación
2266/2020) de esta Sala Primera del Tribunal Supremo por el que se acuerda
"inadmitir el recurso de casación interpuesto por la representación
procesal de D. Carlos Alberto, [...] declarando firme la resolución
recurrida". Finalmente, el Tribunal Constitucional, mediante providencia
de 14 de julio de 2021, inadmitió el recurso de amparo promovido contra el auto
de esta sala de inadmisión del recurso de casación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En la vista
celebrada la Hermandad solicitó la admisión como prueba documental, y fue
admitida, una certificación expedida por el secretario general y canciller de
la Archidiócesis de Sevilla el 26 de septiembre de 2023, según la cual el
mandato de Hermano Mayor D. Clemente, reelegido en el Cabildo General de 15 de
diciembre de 2017, y confirmado por decreto del delegado episcopal de Asuntos
Jurídicos de Hermandades y Cofradías de 24 de enero de 2018, finalizó tras la
celebración de un nuevo cabildo de elecciones el 17 de junio de 2021, siendo
sucedido en dicho cargo por D. Simón.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.2. La
Hermandad recurrida considera que "con la pérdida de la condición de
hermano del recurrente, ha desaparecido el interés que justificaba su
pretensión, y, con ello, el interés en la continuación del proceso por parte
del recurrente, lo que determina que debe concluirse", de conformidad con
lo dispuesto en los arts. 22 y 413 LEC, pues el recurrente "ya no se va a
ver afectado en su esfera jurídica ni directa ni indirectamente, ni va a
obtener un beneficio o un perjuicio ... por la sentencia que se pudiera dictar
en este procedimiento, ni tampoco le compete la invocación de una supuesta
defensa de la legalidad".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.3. Tanto
el Sr. Carlos Alberto como el Ministerio Fiscal, en la vista celebrada, se
manifestaron en sentido contrario a la admisión de esta pretensión.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/perdida-sobrevenida-de-interes-legitimo.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-42098381572082917152023-11-11T10:24:00.002+00:002023-11-11T10:24:18.464+00:00Propiedad horizontal. Doctrina jurisprudencial sobre la realización de obras de alteración en la fachada del edificio por los titulares de locales comerciales. <p><i><b>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 17 de octubre de 2023 (D. ANTONIO GARCÍA MARTÍNEZ).</b></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9740673?index=0&searchtype=substring]<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Resumen de
antecedentes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> D. Luis Miguel,
como presidente de la comunidad de propietarios sita en la CALLE000 número
NUM000 de Ubrique y actuando, igualmente, a título personal, en beneficio de la
comunidad y como comunero, interpuso una demanda de juicio verbal en la que ejercitó
una acción de suspensión de obra nueva contra D. Simón y solicitó que se
dictara sentencia con los pronunciamientos que hemos consignado en el
antecedente de hecho primero de esta resolución.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">En la
demanda se afirma que "El demandado ha iniciado la construcción para
adecuar su local comercial a garaje sin solicitar la oportuna autorización
previa a la comunidad de propietarios, obra que implica la eliminación la
invasión (sic) de elementos comunes del inmueble."; que "La obra que
está ejecutando el demandado suponen (sic) la apertura de un hueco en la
fachada, con rompimiento de esta, lo que implica la alteración de su
configuración, afectando a la estructura o fábrica del edificio, a la configuración
exterior de edificio y por tanto, a sus elementos comunes."; y que "
La obra litigiosa no está terminada y tampoco está amparada por un acuerdo
comunitario.".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2.</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El demandado se
opuso a la demanda, pero el Juzgado de Primera Instancia la estimó y le impuso
las costas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">El juzgado
dice que la obra afecta a la fachada del edificio, ya que sustituye lo que
antes eran una ventana y puerta originales por una puerta de garaje, lo que
supone la modificación o alteración de un elemento común del inmueble. Afirma
que la ejecución de la obra es indebida, ya que no ha sido autorizada por la
comunidad. Rechaza que la obra se pueda realizar sin el consentimiento de la
comunidad, tal y como sostiene el demandado, en virtud de lo establecido en el
art. 10 de los estatutos, ya que "[l]as obras de ornato, luminotecnia,
rotulación comercial y otras análogas permitidas por las ordenanzas
municipales, recogidas en el referido artículo, están referidas a obras
necesarias en el ejercicio de una actividad comercial y el demandado, con la
obra iniciada, no da un uso comercial al local de su propiedad sino un uso
privado como garaje.". Finalmente, el juzgado anota que "la obtención
de una licencia administrativa para la realización de las obras, únicamente es
útil a los efectos de verificar que su ejecución se ajustó a las prescripciones
administrativas que se exigen por la ordenación urbanística, pero en nada exime
del cumplimiento de las normas imperativas recogidas en la Ley de Propiedad
Horizontal, respecto a la necesaria concurrencia del consentimiento de los
copropietarios para que pueda otorgarse validez a las obras realizadas.".<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span></span></b></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/11/propiedad-horizontal-doctrina.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8328530332069656655.post-50550762206091714412023-10-20T13:19:00.009+01:002023-10-20T13:19:58.672+01:00Contrato de seguro de vida temporal e incapacidad permanente y absoluta. Cláusulas limitativas y cláusulas delimitadoras del riesgo. Diferenciación. La determinación del límite temporal de cobertura de un seguro de vida a tiempo parcial es un elemento esencial del propio contrato, al que no podemos atribuir la condición de cláusula limitativa del riesgo, sino definidora del objeto del contrato. Jurisprudencia sobre el deber de contestar al cuestionario del art. 10 de la LCS. <p><b><i>Sentencia del Tribunal
Supremo (1ª) de 3 de octubre de 2023 (D. JOSÉ LUIS SEOANE SPIEGELBERG).</i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="background: white; color: #484848; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-bidi-font-family: Arial;">[Ver
esta resolución completa en Tirant On Line Premium. <a href="https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9731861?index=19&searchtype=substring&">https://www.tirantonline.com/tol/documento/show/9731861?index=19&searchtype=substring&</a><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">PRIMERO.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> <i>Antecedentes
relevantes</i><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">A los
efectos decisorios del presente recurso partimos de los antecedentes
siguientes.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">1º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> Es objeto del
recurso la acción entablada por la demandante D.ª Miriam de cumplimiento del
contrato de seguro de vida e incapacidad permanente y absoluta, concertado
entre su difunto esposo D. Raúl y la compañía de seguros demandada BBVA
Seguros, S.A., el 15 de diciembre de 2004, formalizado en póliza NUM000.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">2º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El tomador de
seguro y asegurado falleció el 31 de diciembre de 2010, como consecuencia de un
infarto de miocardio. El 17 de junio de 2009 por el Instituto Nacional de la
Seguridad Social, Dirección Provincial de Valencia, se declaró al Sr. Raúl en
situación de incapacidad permanente absoluta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">3º.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> En la demanda se
interesó la condena de la entidad aseguradora a abonar a la actora la cantidad
de 35.103,53 euros por la garantía de fallecimiento, en su condición de
beneficiaria de la póliza; o, subsidiariamente, a favor de la herencia yacente
de D. Raúl, la cantidad de 32.403,68 euros por la garantía de incapacidad
permanente absoluta, más los intereses del artículo 20 LCS desde la fecha de
los respectivos siniestros y las costas procesales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">4.-</span></b><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;"> El conocimiento de
la demanda correspondió al Juzgado de Primera Instancia número 5 de Valencia,
que la tramitó por el cauce del juicio ordinario 1617/2005. En su contestación,
la demandada sostuvo una posible falta de legitimación activa de la actora
respecto a la prestación por fallecimiento en tanto en cuanto no se acreditara
la cancelación del préstamo hipotecario, así como negó concurrieran los
requisitos establecidos para que procediera la cobertura del siniestro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span style="color: black; font-family: "Verdana",sans-serif; font-size: 9.0pt; line-height: 140%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-size: 13.5pt;">Seguido el
procedimiento, en todos sus trámites, se dictó sentencia. El juzgado consideró
que se había acreditado que el seguro de vida se suscribió con relación al
préstamo hipotecario NUM001, siendo el beneficiario designado, en caso de
fallecimiento, el BBVA, S.A., y comoquiera que se otorgó carta de pago y
cancelación de hipoteca el 12 de junio de 2017, se proclamó la legitimación
activa de la demandante en su condición de viuda del asegurado y primera
beneficiaria del seguro.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 140%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify;"><span></span></p><a href="http://notasdejurisprudencia.blogspot.com/2023/10/contrato-de-seguro-de-vida-temporal-e.html#more">Leer más »</a>Juan José Cobo Planahttp://www.blogger.com/profile/14826995514294727329noreply@blogger.com0